Si ya es importante lo que dices, imagina cómo será lo que escribes.

Te propongo un ejercicio.

Ve a tu página web y lee con detenimiento tus textos. Esos que alguien de la empresa escribió a la carrera o incluso tú mismo.

Después de leerlos, dime si has encontrado las siguientes palabras en ella:

  • Equipo multidisciplinar
  • Cualquier necesidad
  • Con más de 20 de años de experiencia
  • Disponemos de una amplia red
  • Realizamos todo tipo de servicios

Y ahora deja esos textos, e imagina que cambias el color y el logo de tu web. Pon el de tu competencia. ¿A que también encajan?

Te cuento lo que ha pasado.  

Simplemente no has utilizado el copywriting o la escritura persuasiva en tu página.

Una escritura diseñada y dirigida específicamente a tu cliente ideal. Una forma de cautivar a través de tus textos, de conectar con esos clientes que aún no te conocen o no confían en ti.

Que logra transmitir aquello en lo que realmente eres bueno. Que te diferencia de tu competencia y que está destinada a provocar una acción por parte de quien te lee: se suscriba a tu lista de distribución, te solicite un presupuesto o mucho mejor, te compre.

Copywriting persuadir en vez de engañar. Potenciar en vez de ocultar

Conocer bien a tu cliente es conocer bien sus necesidades.

Esta es la base de todo buen copywriting.

Conocer sus problemas y hacer posible que tu producto sea tenido en cuenta como una opción. Como la mejor opción.

Hablar en su ‘mismo idioma’, hacerte entender de un solo vistazo y transmitir que puedes mejorar su situación a través de ti, a través de lo que ofreces.

Y es verdad que a menudo surge la discusión sobre si el copywriting es engañar u ocultar información al cliente.

Un buen copywriting dará la mayor y mejor información posible, siguiendo los principios de sencillez y claridad.

Y aquel que se olvide de la ética en la venta, que se prepare y atenga a las consecuencias (ojo, en este mundo digital las consecuencias llegan y más rápido que nunca).

Cómo escribir para mejorar el copy de tu web y de tus redes sociales

Para mejorar la interacción de tu público tanto en tu web como en tus redes sociales tendrás que hacer bien algo más que tus textos.

Y es que el copywriting no es es una fórmula mágica por si sola. Ayuda, sí, pero aquí toca sacar lo mejor de ti mismo y de tu negocio en más de un ámbito.

Sé constante. Hay que dejar huella y nada mejor que recordarle a tu cliente que estás al pie del cañón con novedades, información del sector, encuestas.

  • Más vale 1 sola publicación top, que 5 de relleno a la semana.
  • Más vale 1 sola publicación a la semana -pero todas las semanas del año-, que 5 una semana y nunca más se supo de ti.

Sé coherente. Todo lo que escribas debe regirse siempre por tu estilo de comunicación, tono y valores. Que se te reconozcan allí donde te lean.

No descuides el diseño y calidad de tus fotos o vídeos.

  • Selecciona y usa colores corporativos
  • No olvides tu logotipo
  • Y usa letras corporativas o previamente seleccionadas

Despierta la curiosidad. No des toda la información en la primera línea de tu escrito pero si la más importante. Usa ‘relaciones imposibles’, analogías o preguntas que den respuesta a las preocupaciones de tus clientes.

Prueba y mide. Que si ahora un video, ahora una foto del equipo. Si no pruebas distintos contenidos y formatos, y mides qué resultados tienen (interacciones, visualizaciones, comentarios) no tendrás forma de hacer crecer tu comunidad.

Y por último escribe utilizando alguno de los principios de persuasión o gatillos mentales. Herramientas muy poderosas que te van a ayudar a activar la toma de decisión de tu lector, derribando cualquier barrera inicial de rechazo.

Gatillos mentales

gatillos mentales copywriting
  • Escasez

Tic, toc, y el contador comienza. Despertamos y empezamos a querer competir por ‘los recursos’, por lo que está disponible.

UNIDADES LIMITADAS.  Ejemplo: ’En este momento hay 7 personas mirando este alojamiento’

TIEMPO LIMITADO. Ejemplo: ‘En oferta solo hasta el 20 de septiembre’

  • Autoridad

Si otorgamos a alguien ‘autoridad’ (un actor, un conferenciante, un especialista), automáticamente confiaremos en él. Su influencia sobre nosotros hará que también la tengamos con cualquier producto o servicio con la que tenga relación.

  • Pertenencia

Nos gusta estar en grupos. Pertenecer a ellos y sentirnos que compartimos una misma afición, un mismo objetivo. El peso de una mayoría o de un grupo extenso, siempre atrae.

  • Reciprocidad

Cuando recibimos algo de manera desinteresada y que además nos es de utilidad y valioso, inmediatamente nos sentimos en deuda.  

  • Anticipación

Usa las preocupaciones de tu cliente ideal y anticípate. Si sabes que el pago de tu servicio puede resultar engorroso, ten habilitada una opción en plazos.

Si hay miedos sobre los envíos, las fechas o el tipo de embalaje, asegúrate de dejarlo todo bien claro y a mano.

  • Prueba social

Nos gusta saber que a otros les ha ido bien antes que a nosotros. Las opiniones, los ‘me gusta’ y los comentarios son una gran muestra de prueba social.

Estamos en un mundo con cada más con más competidores, donde todo se ve igual, se lee igual. Donde los clientes no tienen manera ni capacidad para diferenciar y tomar una decisión de compra.

Así que

No solo tenemos que ser diferentes, sino saber comunicarlo.

Y si necesitas ayuda, cuéntanos y haremos que tus textos luzcan como se merecen.